En los próximos meses, los estudiantes de los cuatro centros de formación de los países participantes en el proyecto Green Skills 4 VET estarán ocupados respondiendo a los desafíos medioambientales planteados por las empresas del proyecto, aplicando las competencias adquiridas durante su formación.
En Italia, los estudiantes se enfrentan al reto de reducir el impacto ambiental del proceso de refrigeración. Trabajan en grupos para investigar nuevos fluidos refrigerantes ecológicos que sean sostenibles, seguros y de bajo impacto. Además, analizan formas de ahorro de energía, como la recuperación de gas y la reducción del uso de agua en el sistema de refrigeración, con el objetivo de lograr una operación libre de carbono.
En Croacia, el desafío consiste en la transición de vehículos motorizados a eléctricos en la distribución de última milla. Los estudiantes deben encontrar un reemplazo adecuado para los vehículos existentes, considerando el tipo de vehículo, capacidad de carga, autonomía con una sola carga, provisión de puntos de carga y estimación de inversión y ahorro.
En Portugal, el reto es reorganizar los ecosistemas agrarios para reducir el uso de fitofármacos. Los estudiantes están construyendo setos, cubiertas herbáceas y refugios para insectos que puedan combatir plagas y fomentar la polinización, reduciendo así la necesidad de pesticidas.
En Eslovenia, los estudiantes se enfrentan al desafío de los residuos generados durante la producción de botones. Están explorando cómo generar valor a partir de estos residuos, convirtiéndolos en productos útiles. Actualmente, están desarrollando prototipos como topes de puerta, alfombrillas para ratón, mantas con peso y rodillos de ejercicio, utilizando gránulos de plástico como relleno.
Estos proyectos no solo proporcionan a los estudiantes experiencia práctica, sino que también contribuyen a la sostenibilidad y la innovación en sus respectivos campos.
